DOCUMENTOS y DOCUMENTALES


LA ESCUELA PÚBLICA TIENE UNOS VALORES QUE LA DIFERENCIAN DE LA PRIVADA CONCERTADA 

FAPA-RM (FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS/AS DE LA REGIÓN DE MURCIA) 

Hay muchas personas que piensan que entre la escuela pública y la privada concertada no existen diferencias. A esta confusión contribuyen determinadas administraciones locales y la Administración autonómica al no potenciar la imagen pública de su red, ni proyectar en la sociedad los verdaderos valores que hacen de la escuela pública un servicio público para toda la ciudadanía. 

LA ESCUELA PÚBLICA A DIFERENCIA DE LA PRIVADA ES GRATUITA 

El Derecho a la Educación significa garantizar su gratuidad en todos los niveles básicos obligatorios establecidos por las leyes. 

La Escuela Pública, a diferencia de la privada – concertada, es gratuita. Por el contrario la privada concertada, a pesar de recibir fondos públicos, sigue cobrando a través de una y mil trampas. 

LA ESCUELA PÚBLICA A DIFERENCIA DE LA PRIVADA ES GESTIONADA POR LA COMUNIDAD EDUCATIVA 

La Escuela Pública al estar gestionada por la Comunidad educativa es democrática. La Escuela es una institución socializadora cuya misión fundamental es preparar a niños, niñas y adolescentes para que aprendan a desenvolverse adecuadamente en la comunidad en que viven y se conviertan en ciudadanos y ciudadanas responsables. Para nosotros, la gestión democrática de los Centros es también un indicador de calidad. 

Este es otro aspecto que diferencia significativamente a la escuela pública de la privada concertada, ya que la privada concertada esta gestionada por el patrón o empresario y la pública por la comunidad educativa. 

LA ESCUELA PÚBLICA A DIFERENCIA DE LA PRIVADA ES INCLUSIVA, INTEGRADORA Y COMPENSADORA DE DESIGUALDADES 

La escuela publica, a diferencia de la privada concertada, es inclusiva ya que asume el principio del respeto y reconocimiento a la diferencia del alumnado. Una escuela inclusiva, como la pública recibe a todo el alumnado, preocupándose constantemente de superar cualquier barrera que dificulte los aprendizajes de cualquier alumno independientemente de cual sea su medio social, cultura de origen, el sexo, la etnia o cualquier discapacidad física, intelectual, sensorial o de la sobredotación intelectual. 

Sin embargo la escuela privada concertada, como ha demostrado año tras años, en su gran mayoría, rechaza al alumnado inmigrante y de necesidades educativas especiales poniendo el lucro por encima de la solidaridad.

Ante esta situación tenemos que saber que la escuela pública, a diferencia de la privada concertada, hace efectivo el derecho de todos a la educación y favorece la integración al posibilitar que todos los niños y niñas puedan convivir a diario en las aulas dando un ejemplo, no sólo de tolerancia, sino de respeto a la pluralidad, al diferente y a quienes tienen necesidades educativas especiales. 

Además, la escuela pública es compensadora, porque parte de la convicción de que todo el alumnado, a pesar de las diferencias y desigualdades de origen, pueden desarrollar sus capacidades a condición de que se les ayude a sacar provecho de buenas oportunidades para su desarrollo y aprendizaje. 

No es necesario profundizar mucho, los hechos lo demuestran, que la privada concertada, ni es integradora, ni solidaria con una parte del alumnado que rechaza y excluye. 

LA ESCUELA PÚBLICA A DIFERENCIA DE LA PRIVADA CONCERTADA RELIGIOSA ES NEUTRA 

La escuela publica, es neutra ya que su espacio precisamente por ser público pertenece a todos y por ser un “espacio público” toda actividad que se haga en ella tiene que poder ser compartida por todos. Por eso en la escuela pública sólo cabe la neutralidad filosófica y religiosa y en consecuencia ningún alumnado y alumna puede ser segregado por las convicciones religiosas o filosóficas de sus familias. 

En la escuela pública el hecho religioso y filosófico se plantea, exclusivamente, desde un punto de vista histórico y de influencia en nuestra cultura y no desde el adoctrinamiento, y no como negación de nada sino, más bien, como afirmación del pluralismo, de la diversidad de creencias, ajena a proselitismos del signo que fueren, empeñada en desarrollar conocimientos y saberes críticos, y por esa dirección la autonomía de los sujetos para pensar y optar. 

LA ESCUELA PÚBLICA A DIFERENCIA DE LA PRIVADA ES PLURALISTA. 

La Escuela pública se caracteriza por ser plural ideológica y culturalmente. La Escuela Pública debe admitir en su seno, precisamente por ser pública, a todas las personas independientemente de las ideas, cultura, religión y diferencias culturales que conviven en la sociedad. 

La escuela pública no inculca determinadas creencias y valores religiosos y “patrióticos” sino que utiliza la pluralidad como el instrumento de formación ideológica, y no, una ideología concreta, como en la escuela privada concertada religiosa. 

La privada concertada, sin embargo tiene a gala de presumir de carácter propio y de ideología para transmitir e inculcar al alumnado 

LA ESCUELA PÚBLICA A DIFERENCIA DE LA PRIVADA ES UN SERVICIO PÚBLICO AL SER DE TODOS Y PARA TODOS. 

En la Escuela Pública caben todos, porque es de todos y para todos. La escuela pública a diferencia de la privada concertada es de todos los miembros de la sociedad. Su acceso, está abierto a toda la población sin exclusiones, como servicio público que es.

Sin embargo, la enseñanza que se imparte en los centros privados concertado, no es para “todos” ya que eligen a un tipo de alumnado y rechaza a otro, en especial a los que no pueden, a priori asegurar el éxito académico recurriendo, no pocas veces, a numerosas trampas.

RESUMEN PERSONAL: 

Tras haber leído el documento, he sacado elementos a destacar y con lo que yo comenzaría un comentario, pues bien comencemos con una cosa que me llamo mucho la atención, en el texto nos muestra lo siguiente: “la escuela pública tiene unos valores que hacen esa escuela un servicio público para toda la ciudadanía” eso es cierto, gracias a nuestra sociedad tenemos una escuela que es pública y que en ella nos ofrece la garantía de una educación igual para todos/as, pero ahora bien, ¿ es cierto que se cumple en todas las medidas, o no?

Siguiendo con el texto destaco otra frase que me gusto mucho y dice así: “la diferencia con la privada es que es gratuita, la concertada recibe dinero del estado y aun así cobra haciendo alguna trampa”. La verdad es que la escuela concertada si que recibe dinero del estado pero solo es una parte y el resto de ese dinero para poder ofrecer todas las clases extraescolares y otras actividades deben de sacarlo de algún lugar y por supuesto que mejor que las familias de los alumnos/as.

Pero lo cierto es que “la pública la gestiona la comunidad educativa, por lo que es democrática, eso es un indicador de calidad. Mientras que la privada es gestionada por el empresario o patrón”. Aun así hay una cosa que es la que pongo en duda por que se han dado y se siguen dando una serie de circunstancia que creo que le pone la contra a la definición que se le da, haber en el documento nos dice: “la escuela  publica es inclusiva, integradora, y compensadora de desigualdades, mientras que la escuela privada rechaza a los inmigrantes y NEE, no es solidaria con los alumnos que rechaza y excluye”, muy bien, pero no es cierto que la escuela si que selecciona a sus alumnos, ya que cuando le hacemos exámenes o cualquier otra actividad en la que le ponemos calificaciones, los estamos segregando y clasificando en buenos o malos, porque lo cierto es que un niño que se ha esforzado pero no ha llegado a un 5 entonces es que no sirve para seguir estudiando, sin embargo el que ha sacado un 5,5 puede tener una oportunidad, y ahora bien, ¿ qué diferencia hay entre un 5 y un 5,5?, lo cierto es que si que seleccionamos a nuestros alumnos/as, e incluso con esas calificaciones los llegamos a desmotivar porque hay alumnos/as que se han esforzado al máximo y sin embargo suspende, eso lo único que hace es desmoralizarlos y quitarles el deseo por seguir estudiando. En conclusión si tenemos una escuela que es obligatoria hasta una cierta edad porque la hacemos selectiva a la hora de las calificaciones,

Si por el hecho de ser una escuela obligatoria debería de ser compresiva y no selectiva.

Aun así si que estoy de acuerdo con lo que dice en el siguiente aspecto:
“la religión en las escuelas públicas es neutro, y además es pluralista, mientras que la privada presume se carácter propio y de ideología para transmitir e inculcar”, y es cierto que aunque nuestras escuelas públicas no son perfectas lo intenta y poco a poco se conseguirá y además es cierto que la escuela pública acepta desde un principio a todo el mundo, mientras que la concertada elige a sus alumnos desde el primer momento.


El negocio de la concertada 

Los centros subvencionados salen más baratos a los gobiernos que invertir en escuelas públicas - Los expertos educativos avisan de que la cohesión social se resiente allí donde avanza la red privada 

J. A. AUNIÓN 01/09/2008 

Empieza septiembre y, con él, el curso escolar. Los niños volverán a clase y las cifras de alumnado dirán de nuevo que la escuela pública asume la inmigración (el año pasado tenía el 67% de los alumnos y el 82% de los extranjeros), mientras la privada concertada, que también se paga con dinero público, acepta menos chavales extranjeros de los que le correspondería. Se reiniciará una pelea que parece no tener fin en un sistema educativo, el español, atípico dentro de los países desarrollados. Sólo Holanda y Bélgica, en los que la red concertada religiosa es mayoritaria en la educación, y Reino Unido, que lleva años experimentando toda clase de posibilidades, tienen menos porcentaje de alumnos de primaria, secundaria y bachillerato escolarizados en la escuela pública. 

¿No tiene solución esa batalla? ¿Es posible la convivencia pacífica entre las dos redes? ¿A quién beneficia este modelo? Los colegios concertados religiosos (la gran mayoría) tienen un beneficio medio de 76.000 euros al año y los laicos, de 68.000. La situación económica, según estas cifras de 2005 del Instituto Nacional de Estadística (INE), no se percibe tan desesperada como la pinta la patronal de los colegios católicos, la FERE. Su presidente, Manuel de Castro, asegura que no tienen "ningún colegio que no sea deficitario" y recuerda que tanto el Gobierno como las comunidades han admitido su escasez financiera y están revisando el monto de las subvenciones. Explica, además, que la diferencia con la estadística del INE quizá se deba a que ciertos gastos de mantenimiento de los edificios se computan de una manera distinta. 

En cualquier caso, aún con las cifras del INE, no parece el negocio más rentable del mundo. No tanto como lo es, al menos en el corto plazo y en términos puramente presupuestarios, para las comunidades autónomas, a quienes estos colegios les cuestan bastante menos que los públicos, porque no tienen que construir ni mantener esos edificios y porque los profesores suelen cobrar menos y trabajar más. Se trata de un 25% a un 50% menos, según haga el cálculo CC OO o la FERE, es decir, entre 1.400 y 3.000 millones de euros al año de ahorro.

No para las familias, ya que en la mayoría de estos centros dan algún tipo de aportación por distintos conceptos (sumadas a las actividades extraescolares, comedor o refuerzo les reportan casi el 27% de sus ingresos a la concertada religiosa y el 32%, a la laica). 

Pero contra la lectura obvia de la rentabilidad para las administraciones está la mirada a largo plazo, esa que puso de manifiesto un informe del Colectivo Lorenzo Luzuriaga y que habla de la cohesión social, cultural y territorial que sólo puede garantizar una escuela pública, plural y laica que no separe, como en el caso de la concertada católica, por convicciones religiosas o por cualesquiera otras. 

Por el otro lado, en la parte del negocio para sus propietarios, hay que tener en cuenta ese 76% de la concertada. Esto es, la concertada católica, cuyas motivaciones van más allá del dinero. Sus objetivos se elevan hasta el proselitismo religioso. "No tenemos ninguna pretensión de ganar dinero, sino de aportar nuestra labor a la sociedad y a la Iglesia. Claro que tenemos entre nuestros objetivos la labor evangelizadora, pero eso está en nuestro ideario y los padres lo saben cuando nos eligen. Sé que hay gente que cree que para eso ya están las parroquias, pero eso claramente choca con lo que reclama la sociedad", asegura Manuel de Castro. 

Se mire por donde se mire, siempre sale a relucir la confesionalidad. Los conciertos educativos se crearon a mediados de los ochenta, con la Ley Orgánica de Derecho a la Educación que redactó el Gobierno socialista, para ordenar de alguna manera las subvenciones que desde los años sesenta habían recibido numerosos colegios católicos (siempre han sido y siguen siendo la inmensa mayoría de los centros privados). La España conservadora siempre ha esgrimido el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, que recoge la Constitución, a favor de la escuela católica (en nombre de la cual Bélgica y Holanda tienen los mayores porcentajes de la OCDE de escuela subvencionada). Ese argumento se puede ver en las pancartas que han agitado los conservadores en las calles desde la segunda República (que intentó promover la escuela pública y laica) hasta las últimas concentraciones contra la actual ley educativa, pasando por las protestas de los ochenta contra la LODE. 

Entonces, se entendió que los conciertos atacaban a los colegios católicos porque a cambio del dinero, se debía acatar una serie de reglas, por ejemplo, la libertad de cátedra de los profesores o la admisión de alumnos según los criterios que marcan las administraciones. "Suscribir los conciertos permitiría abrir los centros a todas las clases sociales, pero arriesgando precisamente lo que buscan en vosotros los padres de familia, la garantía de una educación cristiana", decía el nuncio del Papa a los padres católicos de alumnos (Concapa) en 1984. 

Llegaron los conciertos, se consolidaron y el nuncio pareció salirse con la suya: los colegios no renunciaron a ese ideario cristiano, que para algunos expertos es aún la base del conflicto. "Si le quitamos el componente anticlerical, la polémica se reduce a nada", asegura el catedrático de Sociología de la Educación en la Universidad Complutense Julio Carabaña. También para el catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca Mariano Fernández Enguita: "Mirada con distancia, es una polémica decimonónica. El problema de la privada no es su propiedad, sino su confesionalidad". 

En los últimos 20 años, con el argumento de la libertad de elección (sobre todo de elegir enseñanza católica) o de primar una escuela pública vertebradora, ha proliferado la concertada con gobiernos conservadores (PNV, CiU o PP), mientras se ha mantenido la pública bajo el mando de los progresistas. Castilla-La Mancha es la comunidad que tiene más alumnos de educación obligatoria en la pública (81%). "Nuestra prioridad es la pública, aunque sin limitar la iniciativa privada", dice el viceconsejero de Educación castellanomanchego, Pedro Pablo Novillo. 

Estos han sido los posicionamientos políticos clásicos, que han venido a romper, causando un gran revuelo, los socialistas madrileños (PSM). Este verano, su dirección quiso hacer autocrítica y suavizar el discurso contra la concertada. Esto ha causado el inmediato rechazo de buena parte de sus correligionarios y de sindicatos como CC OO y UGT, que llevan dos legislaturas luchando enconadamente contra las políticas "privatizadoras de Esperanza Aguirre". Se quejan del "abandono de la escuela pública, de un gasto educativo que ha pasado del 27,5% del PIB en 2003 al 25,4% en 2007. La consejera madrileña de Educación, Lucía Figar, niega que apoyen más a la concertada que a la pública, y que haya algún nuevo barrio al que haya llegado antes un centro concertado que uno público, como aseguran los sindicatos CC OO y UGT. Y a las cifras de escolarización en la enseñanza obligatoria (53,2% en la pública, 33,9% en la concertada y 12,9% en la privada) responde: "A mí lo que me preocupa es la libertad de elección de los padres. Lo que me preocupa es el porcentaje de familias que no están yendo a la escuela que han elegido".

Sin hablar ya, como en la anterior legislatura, de una eficacia o del ahorro económico que supone la concertada, Figar sí apoya la opción de los ayuntamientos de ceder suelo privado para centros concertados. Esto ha llegado a situaciones extremas, como la de ceder a la gestión privada un colegio público ya construido. 

Fue precisamente la situación de Madrid lo que llevó al Colectivo Lorenzo Luzuriaga a redactar y publicar el documento para el debate Por la escuela Pública. El texto argumenta que la regla básica de los conciertos -podrían aumentar sus plazas, pero las nuevas necesidades debían cubrirse con escuelas estatales-, se ha roto en Madrid y podrían seguir su ejemplo otras comunidades. Su temor, y el de otros muchos expertos, es que sea la enseñanza pública la que se convierta en subsidiaria, atendiendo a las clases desfavorecidas, de una concertada que atendería a las clases medias y altas. Su argumento es que la concertada no sólo separa a los alumnos por esa confesionalidad, sino por clases sociales. 

A pesar de ser un servicio público y por lo tanto gratuito, la concertada cobra dinero por distintos conceptos, aportaciones voluntarias, a través de la asociación de padres, fundaciones... Unas aportaciones que no siempre son tan voluntarias y que, sumadas al carácter confesional de la mayoría de estos centros, se convierten en un muro infranqueable para las familias más desfavorecidas, cuyos hijos resultan ser los alumnos más difíciles de atender y sus notas, las que bajan la media en los centros públicos. Y hoy, los más pobres son los inmigrantes. Siempre hay ejemplos de concertados que acogen sin problemas a los alumnos más difíciles en zonas muy complicadas, pero en general, estos chicos estudian mayoritariamente en la escuela pública. 

Aunque en realidad, la descompensación de alumnos inmigrantes entre pública y concertada es un problema concentrado en ciertas zonas, ya que fuera de las ciudades hay poca subvencionada y en los barrios ricos de las urbes la pública no tiene grandes dificultades. Tanto en comunidades como Andalucía, con mucha enseñanza pública, como Madrid, con bastante menos, donde hay concertada existe descompensación. En la ciudad de Madrid, más de la mitad de los estudiantes van a la concertada, pero sólo lo hace un tercio de los extranjeros; y la pública, que tiene un 34,5% del alumnado, atiende al 62% de los inmigrantes. Y en Almería, los centros concertados, un tercio del total, sólo atienden al 6% de los extranjeros, informa María José López Díaz.

De este modo, los pocos centros que se acercan peligrosamente o sobrepasan la línea del gueto transmiten esa imagen a toda la enseñanza pública, mejorando de paso la de la concertada que ve aumentar su demanda entre las clases medias. Manuel de Castro se defiende. "Hay mucha demagogia", dice, y recuerda que la mayoría de los chavales que han fracasado en el intento de conseguir el título básico de educación y quieren aprender un oficio en una escuela taller, lo hacen en centros católicos. Admite que quizá haya que distribuir mejor al alumnado más difícil, "pero también entre los centros públicos", y confía en los mecanismos de la nueva ley educativa (LOE) para hacerlo poco a poco: "Nosotros estamos dispuestos", asegura. 

Tampoco conviene perder de vista otras ventajas objetivas que señala el estudio del colectivo Lorenzo Luzuriaga. Los centros subvencionados suelen ofrecer en el mismo edificio todos los niveles educativos, con unos horarios similares y con ampliación de horario por las tardes, por la mañana o cuando haga falta. La mayoría tiene servicio de comedor, actividades extraescolares, cosas que escasean en la pública. 

Y ahora, quizá sea el momento de volver a plantear dos de las preguntas iniciales: ¿No tiene solución la batalla? ¿Es posible la convivencia pacífica entre las dos redes? El debate ideológico no ha avanzado mucho en los últimos 20 años, pero sí se vislumbran nuevas ideas. El problema de "la pública no es que le vayan los peores alumnos, sino la falta de motivación, de incentivos y de control de los profesores. El objetivo de las administraciones debería ser, ofrecer un buen servicio público, eficaz e igualitario, con base en ambas redes", asegura Fernández Enguita. "No se trata de que haya mucha escuela pública y de que los alumnos no tengan más remedio que acudir a ella, sino que sea una escuela de calidad, capaz de competir con los centros concertados de prestigio", dice el texto del Colectivo Lorenzo Luzuriaga.


RESUMEN PERSONAL:

Lo cierto es que si que es un negocio para el estado ya que le sale más barato que invertir en las escuelas públicas.

Cuando comienza el curso, las escuelas concertadas no acogen el porcentaje que les corresponde de extranjero.

Los concertados son más rentables para el estado porque tienen que dar menos dinero, y porque no pagan a los profesores, sino que les paga el propio centro y enciman cobran menos y echan más horas.

La pública se quejan de los alumnos, pero el verdadero problema es que los profesores no son motivadores y solo se basan en lo que los libros programan y destacan, sin hacer ellos nada nuevo e innovador.


Lo cierto es que tras haber leído estos dos documentos me viene a la cabeza una serie de preguntas que creo que es bueno para la sociedad que se la pregunten a si mismos como son: ¿Crees que es necesario la existencia de una doble (o triple) red de escuelas: públicas y privadas?; ¿Elegirías para tus hijos o hijas un colegio público? ¿Y uno privado? ¿Por qué?; ¿Qué diferencias existen entre la escuela pública y la escuela privada?






GRANITO DE ARENA: LA EDUCACIÓN EN MÉXICO Y SUS PROBLEMAS


La película "Granito de Arena" fue dirigida por la cineasta estadunidense Jill Freidberg. La película nos marca los hechos reales a través de la globalización que afecta a todas las comunidades de todos los países y que devora costumbres, tradiciones y personas. El documental cuenta con la opinión de Eduardo Galeano entre otros especialistas.


Parte 1

Parte 2 


Parte 3



Parte 4 


Parte 5



RESUMEN PERSONAL:



El documental es del pueblo de Chiapas y de como los maestros llevaban años luchando por tener una buena educación y lograr que el estado que hay en ese momento en México dejen que hallan escuelas publicas ya que están en una democracia aunque mas bien parece como si estuvieran en una dictadura. 


Además se ve como el estado mandaba a los policías para que atacara a las escuelas publicas que formaban los maestros y el pueblo por su cuenta y lo atacaban con bombas de humos, aporreaban a los maestros e incluso maltrataban a los padres de los alumnos y hacían todo eso sin importarles que en esos establecimientos se encuentren niños pequeños, además los maestros que salían hablando decían que no querían que esas escuelas existieran porque en las privadas ellos enseñan las políticas y las condiciones que los políticas del país quieren. 


También cambiaron al jefe de estado creyendo que así la situación cambiaría y sin embargo lo que ocurrió es que la nueva jefa del estado les engaño y la situación quedo igual que con el otro jefe. 


La verdad es que las situaciones que ocurren allí llegan a ser muy impactantes, ya que la forma de prohibir es muy brusca y recurren en todo momento a la violencia sin importarle nada ni nadie. 


Por último también nombra como las grandes empresas se comen a las pequeñas empresas de la zona dando se la situación de que las personas que tengan algún tipo de fruto tengan que dejarlo perder y compren las cosas de las grandes empresas por que son más barato que los que ellos mismos producen.






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